Las setas y el sueño

(por J.A. Galiana)

Las setas están consideradas como un alimento de un valor no despreciable, que aporta al organismo humano vitaminas y minerales y, según las especies, pueden ser variables en las cantidades. Como ejemplo, se puede poner la seta cultivada japonesa, la Lentinus Edodes, conocida con el nombre de Shiitake (Elixir de vida) que contiene tres veces mas de sales minerales y dos veces mas de proteínas, que los champiñones cultivados; llevando ademas la vitamina Bt2 (antianémica).
Entre las setas, lo primero que hay que destacar es el gran contenido de agua que llevan. Se calcula según las especies de un 70 % al 95 %. De cada 100 gramos de setas frescas pueden tener de 1 al 4 % de proteínas, de 3 a 6 % de hidratos de carbono, de 0,2 al 3 % de grasas de 0,5 a 1,2 % de materias minerales (el potasio y el fosforo, en particular), del 6 al 9 % de fibra. De entre las vitaminas, existen diversas clases: A, B1, B2, B12, C , D , K. La fuerza energética es de un promedio de 15 a 45 calorías por cada 100 gramos de setas frescas, y de 105 a 320 calorías por cada 100 gramos de setas secas .
Según la clase y la zona donde se hayan recogido las setas, estas pueden poseer mas o menos cantidades minerales; como son el hierro, el azufre, el silicio y el magnesio; tienen cantidades apreciables del acido pantotegenico.
Las setas están consideradas como un alimento completo y de gran valor para los que les gusta saborear esta carne vegetal como le llamaban algunos; pobre en grasas, pero, en cambio, alta en minerales y vitaminas. Es un alimento extraordinario para guardar dietas alimenticias. Algunas especies se pueden comer crudas asadas, guisadas, cocidas, tanto a vapor como escaldadas o maceradas, a vinagre, al alcohol y fritas. No son aconsejables para las personas que sufren de reúma, artritis, gota, exceso de acido úrico o nefritis.
Los últimos pueden comer, de vez en cuando algún que otro plato de setas pero moderadamente. Entre las personas sanas, algunas suelen sufrir trastornos estomacales intestinales, por comer cantidades excesivas; pero esto también suele pasar con otros alimentos.
Es aconsejable no comer setas por la noche, sobre todo si uno ha de acostarse pronto pues a veces, no se hace bien la digestión. Si se consumen setas de noche, es bueno no acostarse por lo menos durante tres o cuatro horas. Siendo así, no habrá molestias al dormir.