Que buenas son las setas

(por J.A. Galiana)

La penicilina, descubierta en 1928, fue el primero de una larga serie de antibióticos procedentes de hongos. Entre otras sustancias se han encontrado hongos con agentes antitumorales, calmantes o antiparasitarios. En Estados Unidos y Japón se utiliza el Lentinus Edulis en la lucha contra los virus y para potenciar el sistema inmune. Los japoneses lo usan también como remedio para ciertos tipos de cáncer y en China, el mismo hongo, llamado shitake se usa como antileucémico y para reducir la tasa de colesterol en la sangre.
La península Ibérica es una de las regiones europeas con mayor número de especies fúngicas, debido a su posición estratégica entre Europa y África, diversidad de flora, climatología variable según la comunidad autónoma, orografía y presencia de diversas áreas naturales con su vegetación autóctona bien conservada.
Las extraordinarias marcas deportivas obtenidas hace algunas semanas por las atletas chinas, que pulverizaron varios "record" mundiales de atletismo, se deben en buena medida a la acción de Cordiceps sinensis, una pequeña seta que crece sobre las larvas de algunos insectos entre tres y cuatro mil metros de altura. Además de su fuerte efecto farmacológico, Cordiceps sinensis se utiliza en China como antiasmático y broncodilatador.
Los hongos pueden llegar a vivir más de mil años, sobre todo los que forman "corros de brujas" en las praderas y aquellos que parasitan diferentes árboles a través de sus raíces.
Un perro adiestrado para buscar trufas se cotiza en un precio que oscila entre un millón y un millón y medio de pesetas. Aunque esta cantidad parece elevada, se puede amortizar en un buen año micológico.
Algunos hongos (Omphalotus olearia y algunas especies de Mycena) son luminescentes, es decir, emiten luz sin elevación de temperatura, visible en la oscuridad como la de las luciérnagas, pescados putrefactos, o minerales de uranio.
El ser humano utiliza las propiedades de los hongos desde la Prehistoria. El hombre de Similaun, descubierto en los Alpes hace dos años, llevaba al menos dos especies de setas, que usaba respectivamente como yesca para hacer fuego y como medicamento.