Manjar de dioses

(por J.A. Galiana)

El emperador romano Claudio fue envenenado tras degustar un suculento plato de setas.
Setas como las oronjas alcanzaron un gran prestigio en la época romana, hasta tal punto que eran consideradas "manjar de dioses".

El emperador Claudio debía de apreciar este delicioso manjar hasta tal punto que fue envenenado por su esposa, Agripina, después de comer con entusiasmo un suculento plato preparado a base de la famosa oronja, Amanita caesarea, mezclada con la temible y mortal oronja verde, Amanita phalloides.

El catador imperial, el eunuco Halot, que había sido aleccionado por Agripina, probó sólo las oronjas comestibles, dejándole a Claudio las setas venenosas que le ocasionaron la muerte al cabo de pocas horas.
Por eso tambien se le denomina Amanita de los Cesares.